María Elena Arce Almenara
Ítala nos deja su sonrisa, alegría, serenidad, siempre atenta a las que vivíamos con ella. Tenía un cariño y agradecimiento inmenso a su familia, a quienes compartía el calor de la Obra. ¡Amiga de verdad! Gracias Ítala. Antonella, un abrazo inmenso.