Mensajes póstumos
No todos los humanos somos iguales, eso es una obviedad. Hay quienes tienen facilidad de palabra y aquellos a los que les cuesta más decir las cosas, expresar sus sentimientos o compartir pensamientos.
Desde Tellmebye creemos que todos nos merecemos la oportunidad de irnos con los deberes hechos y sin que nos quede nada por decir a nadie. Es por este motivo que ponemos a disposición de nuestros usuarios la posibilidad de enviar mensajes póstumos.
Éste también es un servicio que puede ser útil para compartir aquellos secretos más inconfesables, recetas de cocina familiares, respuestas a incógnitas aún por resolver, escondites secretos o chismes que guardas celosamente en tu mente…
A los que les es más fácil compartir sus sentimientos seguro que les gustará tener la oportunidad de que una vez muertos puedan recordar a sus familiares y amigos como les querían o dejarles consejos y pensamientos para el recuerdo. Cuando se trata de decir cosas bonitas nunca se repite demasiado. En muchas ocasiones en el momento del duelo, leer y recordar aquellas bonitas palabras que nos decía la persona fallecida nos puede ayudar muchísimo a sacarnos una sonrisa.
Si, por el contrario, somos de aquellas personas que nos cuesta más expresar nuestros sentimientos, gracias a esta funcionalidad de Tellmebye podremos irnos con la tranquilidad de que nuestros seres queridos saben lo que sentimos por ellos, nuestro amor y nos aseguramos de que recibirán nuestros últimos consejos. Si eres de este tipo de persona más reservada notarás, una vez hayas dejado programados tus mensajes, una paz interior provocada por la seguridad de que has podido compartir lo que sentías.
Además, es muy sencillo, solo tienes que entrar en tu cuenta de Tellmebye, ir a la opción de mensajes del menú y allí mismo escribir todo aquello que queremos que nuestros amigos y familiares recuerden para siempre, con el contacto del destinatario.
Óbviamente depende de cada uno como queramos usar esta función, porque donde hay palabras bonitas también puede haber palabras no tan placenteras. Por fin también podremos decirle a quien queramos aquello que tanto tiempo nos corroe por dentro, secretos que solo tú sabes, o lo que en realidad pensamos de quienes nos rodean…
Os aseguramos que en este caso las palabras no se las llevará el viento sino que quedarán para la posteridad.